

Ya esto es el colmo de los colmos. Si
pudiéramos imaginar la peor de las pesadillas para un país, sería que
éste sea testigo de su propia muerte y destrucción.
Progresivamente
Venezuela viene sucumbiendo a un gigantesco deterioro de todas aquellas
obras ganadas en tiempos de Dictadura y de Democracia. Con un presidente
cuya principal tarea consiste en llevar a cabo su conspiración tanto
nacional como internacionalmente, 26 millones de ciudadanos hemos
entrado en una etapa de retroceso económico y social como nunca antes lo
hemos vivido.

Causa una enorme
vergüenza, ver que la principal vía de comunicación que une a Venezuela
con el mundo nos de fe de lo que en realidad nos está ocurriendo.
Mientras que el líder de la revolución se afana en sus discursos y regala
nuestro dinero a diestra y siniestra en el exterior, Venezuela se está
desintegrando con una pobreza extrema en ascenso, con una economía
asfixiada, con un bombardeo multimillonario de información Bolivariana 100%
retórica, con cientos de miles de conciudadanos dedicados al rebusque
por medio de la buhonería, con un clima político del más bajo nivel que
se dedica a confiscar tierras a nombre de la revolución mientras que la
obras que nos rodean se caen en pedazos. Obviamente la implementación
del sistema comunista se esta llevando a cabo con la generación de
pobreza progresiva, requisito indispensable para que este teorema se de.
Solo puedo expresar el
gran clamor que me nace del alma. ¡FUERA CHÁVEZ! Ya haz hundido a esta
país lo suficiente como para seguir haciéndolo. Juro por Dios que no
descansare hasta verte fuera de esa silla de la cual no eres merecedor.
Haz sembrado odio donde no lo había, haz traicionado el sentir del
pueblo Venezolano que a pesar de ser pobre tenía fe en su progresismo y
ya ni eso nos queda. Haz igualado, superado y multiplicado todos los
vicios de la Cuarta República y hoy no los vendes como revolución
bonita.

EN MI HUMILDE OPINIÓN EL VIADUCTO LO
REMATARON PARA QUE COLAPSARÁ EN LA PRIMERA SEMANA DE ENERO.
De esta forma poder así; controlar cualquier desenlace inesperado,
ya entradas las elecciones presidenciales. Ni de vaina iban a
permitir que los tomara por sorpresa el colapso de tan simbólica
estructura.
No hay que ser
ingeniero para entender que si se le cortan las bases a un puente y
se deposita su peso sobre unos rodamientos, pues su desplazamiento a
niveles críticos quedan sujetos en manos de un operador y no de la
naturaleza como han querido hacer ver. Muy casualmente este evento
ocurrió en altas horas de la noche como para que nadie cuestionara
su origen. De esta forma; nuevamente tientan a que la oposición
desgaste sus críticas en destiempo y OJO PELAO POR QUE TODAVÍA
NO SE HA CAIDO. CAPAZ que lo vuelven a parapetear.
Y si usted piensa
que esta reflexión es descabellada, me permito en decirle que no. El
Viaducto iba a colapsar tarde o temprano y con los artificios hechos
podían estimar el cuando. El año pasado se inició con el rompimiento
de la relaciones con Colombia por el caso del guerrillero Grandas
que fue secuestrado en Venezuela sin autorización del gobierno. Que
fuese o no un guerrillero no les importaba pero este evento les
sirvió para marcar la pauta comunicacional durante el primer
trimestre del 2005.

Igual ocurrió con
la protesta del 11 de Abril cuando más de 2 millones de personas se
aglomeraban en el centro para solicitar la renuncia del presidente y
de pronto se anunció en televisión que el hombre había renunciado
dando paso a todo un ambiente de confusión.
Este tipo de
estrategia tiene un nombre y se le llama: BATALLA DE SANTA ÍNES
que consiste en la planeación y activación de una emboscada,
haciéndole pensar al adversario que lleva las de ganar, cuando no es
así.

Esta estrategia
incluso salió a relucir en cadena nacional antes de celebrarse el
revocatorio, cuando el propio presidente la describió en detalle
pero pocos dieron con su interpretación.
Los comunistas en
Venezuela comenzando por su máximo líder, saben que millones de personas
en el país se les oponen. La imagen y la valoración de su gobierno ante
estos con-ciudadanos no tiene futuro persuasivo más que la fuerza y las
mañas. Es por ello; que buscan controlar y pormenorizar a todo aquel que
se le oponga sea como fuere. Y si este control es ejercido con
planificación pues inexorablemente se vuelve efectivo.

Restringir las
noticias y más aún encausarlas, les da la potestad de poder planear
con anterioridad los efectos de cualquier escenario adversativo, muy
al estilo Cubano. Chávez ya lo ha dicho antes: ÁGUILA NO PERSIGUE
MOSCAS. Su atención está centrada en darle a este gobierno
legitimidad democrática a como de lugar y cueste lo que cueste.
Empleando las armas del adversario, es decir; se vale de los votos,
de las campañas comunicacionales y del indispensable populismo.
Mostrándose ante las audiencias de ser servil y demócrata cuando
esto no es más que una fachada.
Solo como ejemplo;
el caos causado por el viaducto, ha llevado a un sector determinado
de gente a invadir cuanta propiedad privada se encuentre por el
camino y que pueda ser calificada como en situación de desuso.
Este
accionar pone en escena un importante valor COMUNISTA que no es otro
que hacerle ver a la gente de escasos recursos, que el concepto de
propiedad privada es un estorbo. Éste se interpone entre la
efectiva acción
humanista que el gobierno quiere hacer y la realidad. Al
verse la gente atrapada sin soluciones de vivienda (circundante al
viaducto), el gobierno deja colarse esta necesidad. En otras
palabras buscan que el mensaje comunista sea reclamado, más que
anunciado.
Por este proceder;
es que este sitio web ni se le ocurriría hacer bromas ligeras sobre
la popularidad o no del líder de la revolución.
¡PARANOIA SI y ya
han transcurrido 8 años!

Haciendo un aparte; el más grande error
que hemos cometido todos los Venezolanos ha sido el de subestimar
nuestra capacidad e inteligencia para construir un mejor país.
Nuestra verdadera crisis se ha empalmado con la vocación comunista de
nuestro primer mandatario. Desde hace varias décadas, hemos aguardado
tontamente por la aparición de un líder que se de a la tarea de
organizarnos. Un líder no puede realizar aquello que nosotros mismos
no somos capaces de hacer. Primero no basta con decir que amamos a
Venezuela dejando el resto en manos de otro y cruzando los dedos como si
tratase de ganar una lotería. Si nosotros como parte activa de la
nación, no elevamos y profundizamos nuestro discernimiento ante la
realidad que nos rodea pues seguiremos viviendo en una sociedad incapaz
de ofrecer el valor más importante que una democracia puede ofrecer:
CALIDAD DE VIDA.
¿De qué sirve la
libertad y los derechos civiles si nuestros semejantes se hunden en la
miseria y en la apatía?. La pobreza no la creó Chávez. La
pobreza incluso no se le puede atribuir a los políticos que lo han
precedido. La pobreza no es más que un reflejo de nuestra apatía en
sociedad. Es un problema que nos corresponde a todos por igual. Ahora
bien usted dirá: ¡Pero si yo he votado por un partido y mire lo que han
hecho! Y yo le respondo que eso no es una respuesta validad sino una
mera excusa. Hemos obtenido los líderes que nosotros mismos hemos
producido. El sueño de aspirar a un nuevo Pérez Jiménez
(militar-progresista) lo endosamos en la figura de Chávez. Y estas han
sido las consecuencias.

Los Venezolanos tenemos necesariamente que
aprender a ser pragmáticos. Nuestra apatía aunada a la melancolía
repleta de retórica ha generado el país que actualmente tenemos.
Si aceptamos que una calle viva repleta de
huecos ¿qué podemos esperar para los grandes temas del país?. Tenemos
que ir nos guste o no, de lo pequeño a lo grande. Si no preexiste una
exigencia de calidad en lo simple, no la va a ver jamás en lo complejo.
La calidad no es gratis.... La calidad de
cualquier cosa debe ser conquistada y ganada con esfuerzo. Obligando de
esta forma a todos a exigirla y a compartirla.
Nuestro culto de salvarnos primero a
nosotros mismos se nos ha regresado como un boomerang y no haz dado
donde más nos duele: en nuestros propios bolsillos. Sin poder
adquisitivo estamos fritos como nación.
Si durante este año queremos una
alternativa viable ante el avance comunista y ante la vorágine de los
mercantilistas, necesitamos requerir de un conjunto de condiciones
básicas y elementales. Comenzando por entender que Venezuela no
puede aspirar a un futuro progresista si el gobierno sigue siendo el
mayor empleador del país. Tres millones y medio de empleados públicos es
una carga impositiva que se traga cualquier ingreso petrolero por
abundante que este sea.

El estado debe propiciar el deslastre del
gasto público bajo la forma de empleados. Esta fuerza laboral que no
genera valor agregado, debe integrarse al sector privado. Y para ello;
se requiere de un plan orientado hacia el éxito de este cometido.
Ningún gobierno
le ha querido poner el cascabel a este gato. Adecos,
Copeyanos y los Comunistas, le huyen a este tema por que no tienen ni
han tenido la formación gerencial necesaria para enfrentarlo. Y si
pretendemos que Venezuela se vuelque hacia el progresismo aquí está el
reto.
Esto no tiene nada que ver con teoremas
políticos, populismo y demás vágatelas.
Un país con calidad de vida cultivada,
extendida y en constante regeneración no tiene límites de desarrollo.
No tendría espacios para la marginalidad ni para la perdida de tiempo
valioso en sandeces politiqueras. Aprendamos de aquellos países donde la
calidad se respira minuto a minuto. Sobran los ejemplos y definitivamente
Cuba no es uno de ellos. Cito a Japón por mencionar uno. Luego de su
destrucción en la Segunda Guerra Mundial, observemos lo lejos a lo que
han llegado y a este fenómeno se le llama mercadotecnia.

Aman el trabajo que realizan, todos
sienten que son parte de una nación que día a día se supera así misma,
la educación deriva de las propias exigencias del sector empresarial que
demanda de calidad en lo recursos humanos, el sector gubernamental
invierte de manera rentable en el fortalecimiento de estas empresas,
cuidan de su mercado interno, exportan al resto del mundo cientos de
miles de productos y son líderes en casi todos los mercados en los que
participan. ¿Qué impide que nosotros podamos emular lo que ellos han
conseguido?. ¿sabe usted la cantidad de adversidades que este país ha
tenido por delante y el como le han dado la vuelta?.
Si nuestros líderes políticos no tienen
preparación real y verdadera para ejercer sus funciones ¿cómo entonces
pueden tener imaginación, creatividad, empuje y disposición para
contribuir al desarrollo de nuestro país? ¿por Dios?
Tengo entendido que Japón cuenta con
300.000 empleados públicos con una población que ronda los 130 millones
de personas y que los egresados de la universidad de Tokio van directo a
formar parte activa del gobierno, quedando la de Kioto para los otros
sectores del país. ¿comparamos esto con los vigilantes de piso que
tenemos en cada ministerio Venezolano?
Ahora bien, usted puede reflexionar
diciendo: ¿Ok aquí hay un punto? El próximo gobierno debe reducir el
tamaño del estado ¿A donde irá a parar esa inmensa cantidad de
empleados públicos? Y ante esto yo le digo: Tienen que ir directo al
sector privado. no hay otra. Me replica: ¿Cuál sector privado, si éste
esta disminuido? Le respondo: Nunca podría estarlo. El sector privado no
es una entidad. El sector privado es la suma de cientos de miles de
componentes. Es un jardín que esta esperando por nuestras iniciativas y
no hay jardín que se resista a ser sembrado. Otra replica: ¿y si el
gobierno no quiere estimular este peregrinar? Respuesta: El gobierno no
es más que nuestro propio reflejo. Si no queremos que funcione pues no
funcionara. Si aspiramos lo contrario necesariamente se activará. La
clave para desentramar este enigma, es que tenemos que coincidir en
aquello que aspiramos. Si elegimos a un candidato sin evaluar su
mensaje, limitándonos a su huera apariencia y singularidad, obtendremos
más de lo mismo.
El monstruo a vencer en Venezuela es la
estructura disfuncional del estado. Un país no se puede desarrollar con
esta carga. Y si elegimos líderes que no comprenden esta inminente
necesidad, seguiremos degradándonos.

Durante los últimos 50 años, el estado
ha sido el gran empleador y todo lo que hace le resulta infructuoso. Como
es sabido por todos, los estados no quiebran y en consecuencia nos
devaluamos.
Todos los
presidentes de Venezuela del presente siglo, lo que han hecho es cubrir
estas deficiencias con petrodólares. Ninguno a tenido el
valor y el coraje de rectificar esta forma de gerenciar. De aquí
proviene nuestro descalabre social y la podredumbre que ve luces y sirve
de soporte al mensaje Chavista.
Yo en lo personal sueño con girar mi vista
hacia cualquier dirección en mi amado país y ver riqueza. Ver a la
gente con buen aspecto y semblante, con una mirada prometedora en sus
ojos, llenos de fe en su propio potencial sin esperar dadivas de un
sistema podrido. Disfrutando de su merecida competitividad, manejando su
carro del año, llegando a su casa cómoda y amplia para que todos nos
sintamos reyes de nuestro reinado y no a un degradante rancho inhumano.
¡Tenemos que empezar por el principio!
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