Me siento orgulloso de esta primera gran marcha del año. Mr. President se debe estar preguntando ¿cómo es que tanta gente apareció de la nada a pesar de que no hubo ninguna campaña mediática convocando a la gente para tal fin? y es en este aspecto donde residirá mi artículo de hoy.

Lo más hermoso de la concurrida asistencia que se dio cita en la Av. Libertador, es que esta masa de gente no se vio estimulada por los mensajes publicitarios que otrora (año 2002) se dieron y este es el más claro reflejo de que el país no necesita de un supuesto complot de los medios televisivos y radiales para salir a la calle y oponerse con coraje y valentía a lo que a todas vistas, reluce como un gobierno despótico, engañoso, manipulador y farsante.

 

La teoría y el señalamiento de que los medios de comunicación eran los instigadores de oficio que provocaban que la gente en base a información falsa y tergiversada por los jinetes del Apocalipsis se dieran a la tarea de salir a protestar, hoy llego a su fin. Este argumento (uno de los favoritos de Mr. President) con el que solía jactarse en su mórbida pasión, no tiene ni asidero ni vigencia.  La presencia de todos estos ciudadanos que aún sin contar con nuevos liderazgos habla por si misma. Es otro contundente ¡Fuera Chávez! que a pesar de haber sido amenazado de distintas formas por medio de la lista de Tascón, el uso de la guardia nacional, la guerrillas urbanas del MVR y las cadenas presidenciales en el pasado reciente, no han podido ni podrá doblegar la voluntad de la inmensa mayoría de los Venezolanos que no creemos ni en una sola de las maravillas comunistas que nos han venido vendiendo.

Mr. President; los Venezolanos le recomendamos que se baje de esa nube de JEQUE ARABE PLENIPONTENCIARIO en la que usted solo se subió y vaya arreglando sus valijas para radicarse en su amada isla de Cuba bajo el gobierno democrático-comunista de Fidel Castro y aguarde ahí con paciencia por la citación que más temprano que tarde le llegará del tribunal de la Haya por los delitos de lesa humanidad cometidos por usted y su cofradía de nuevos ricos.

Hoy más que nunca a todos aquellos que estamos resteados por la democracia: ¡NI UN PASO ATRÁS! y todos aquellos que están pegados a la teta del gobierno tengan presente que quienes SIEMBRAN VIENTOS, COSECHAN TEMPESTADES.