Estimado Lector:

En virtud de que el país ha preferido ocuparse de sus vacaciones de Semana Santa haciendo a un lado la tragedia social que a todos nos debería ocupar en procura de una solución, he decidido no escribir más por ahora. Hoy siento renuencia a sentirme Venezolano. De hecho; me provoca desechar mi cédula en algún basurero. La INDOLENCIA Y LA APATÍA DE NUESTRO PAÍS ME ESTA PRODUCIENDO MÁS ASCO QUE EL MISMO RÉGIMEN QUE HE JURADO CONTRARRESTAR.

Venezuela, definitivamente eres un país de lo más extraño. ¿Cómo puedes salir a rumbear luego de 2 meses de asesinatos y secuestros a troces?.

La IGNORANCIA es lo que ha llevado a nuestro país a la ruina. La vestimos de hipocresía y con eso nos sentimos buenos ciudadanos. Nos dejamos manipular cual cardume de peces regalándole nuestra atención a los medios y ya. Nada como una playita o un viajecito a Miami. No importa si es en auto-bus o en un Ferrari. Total lo que viaja adentro no es un humano. Es un bicho con pensamientos disminuidos repleto de conveniencias.

Un verdadero país, con verdaderos ciudadanos, estaría reunido y alarmado por lo sucedido pero no. Cada quien quema su nota de patriotismo plástico a su manera. ¿5 minutos de Alo Ciudadano son suficientes para ejercer el rol que nos corresponde como personas que vivimos en comunidad?.

...................................... que soberana vaína.... !
 

Nota: ¿Sabe usted porque la mayoría del país no se alarma y agolpa en sitios públicos para compartir su inquietudes y así generar una acción correctiva?. Pues por que somos unos cobardes explotados por el sistema. La sociedad podrida en la que no desenvolvemos nos ha educado durante los últimos años, en que es mucho más importante nuestra conveniencia e intereses que los declives experimentados en las demás personas. Y gracias a este obrar hemos permitido que la podredumbre y la falta de inteligencia se haya convertido en los protagonistas de lo que actualmente somos. ¿Qué se puede esperar de Venezuela? De todo, menos lo bueno.  Y este va a ser el legado que le dejaremos a nuestros sucesores el día de mañana. Un país rentista, corrupto y sesgado por la mentalidad comunista de un líder, cuya preparación y nivel intelectual solo le da para pensar en dominar y explotar al pobre. Su conducción nos conllevará más temprano que tarde a una guerra absurda y caprichosa.

Esto no es un juego. Como adultos tenemos que pensar y actuar asumiendo nuestro rol de ciudadanos. Un militarista solo ve en las armas su gran vocación y si nosotros como individuos seguimos siendo divididos y explotados, pues la resultante para el día de mañana serán cientos de miles de muertos sobre los cuales seremos igual de responsables. Seremos tan asesinos como la gente que nos gobierna. Es por ello; que lo invito a pensar en la disyuntiva que tenemos por delante.

¡Quien no castiga el mal, ordena que se haga!